Los comienzos de la Filosofía
La filosofía surge en Grecia,
aproximadamente en los comienzos del siglo VI a. de C. Como
el resto de las culturas antiguas, la cultura griega se asentaba en el mito,
transmitido y enseñado por los poetas, educadores del pueblo, especialmente
Homero y Hesíodo. A través de complejas narraciones y doctrinas sobre los
dioses y los hombres, sobre las fuerzas que intervienen activamente en los
acontecimientos cósmicos y humanos, el mito ofrecía respuestas orientadoras
acerca de la naturaleza y destino del ser humano, acerca del origen y las
normas de la sociedad en que el individuo humano se halla inserto y acerca del
surgimiento y estructura del cosmos.
En
los albores del siglo VI a. de C. y en consonancia con hondas transformaciones
de carácter cultural y social, las inteligencias más despiertas sintieron la
necesidad de sustituir las explicaciones míticas por otro tipo de explicación,
justificada de un modo racional. Surgió así la filosofía como intento de
racionalizar la interpretación del hombre y del universo, de las relaciones de
los hombres entre sí y de éstos con la naturaleza.
Si
el mito se caracterizaba por ofrecer respuesta a todos los enigmas
fundamentales capaces de inquietar al hombre, la filosofía se caracterizó
también por la radicalidad de sus planteamientos. La actitud filosófica es
radical en un doble sentido: en cuanto que sus cuestiones alcanzan a la
totalidad de lo real y en cuanto que pretenden llegar a los principios
explicativos últimos de lo real. Desde su surgimiento, la filosofía como
actitud crítica y racionalizadora ha constituido un elemento esencial –si no el
elemento esencial– dinamizador de nuestra cultura.
Sin
la filosofía que hemos heredado de Grecia no seríamos lo que somos. Sin
filósofos como Pitágoras y Heráclito, Parménides y Demócrito, Sócrates, Platón
y Aristóteles, sin doctrinas como el epicureísmo y el estoicismo, nuestra
cultura no sería como es.
El
surgimiento de la filosofía trajo consigo una profunda transformación de la
cultura griega tradicional. Esta transformación suele definirse como el paso
del mito al logos.
Significado de "mito" y "logos"
"Mito" (mythos) y "logos" son palabras griegas, originalmente sinónimas. Una
y otra significaban "palabra", "discurso" o
"explicación". Posteriormente adquirieron matices distintos, dejaron
de ser sinónimos y llegaron a contraponerse como dos tipos de explicación de
naturaleza diversa: «mito» vino a significar "narración". Muy en
particular aquellas narraciones que tienen como protagonistas a dioses y
héroes, que existieron supuestamente en un pasado remoto e indeterminado.
Esto lleva a que se personifiquen y
divinicen las fuerzas y fenómenos naturales (el rayo lo envía
Zeus encolerizado, etc.) haciéndose responsables a los dioses tanto del curso
de los acontecimientos naturales como del comportamiento y destino de los
hombres.
Por su parte «logos» (de ella
deriva "lógica") vino a significar explicación racional, explicación
basada en pruebas y razones. Ya no se recurre a divinidades o seres sobrenaturales sino que
se interpreta las fuerzas y fenómenos del universo como fenómenos y fuerzas
naturales.
La ciencia y la filosofía
nacieron a una en Grecia como resultado conjunto de una nueva actitud ante el
universo: la actitud consistente en buscar una explicación racional tanto de
los acontecimientos de la naturaleza como de la conducta de los hombres. Toda
la tarea de los pensadores griegos, científicos y filósofos, puede resumirse en
estas palabras: búsqueda de una explicación racional, distinta y
contrapuesta radicalmente a las explicaciones mitológico-religiosas heredadas
de generación en generación. Por eso se habla de paso del mito al logos.
La palabra griega "logos" significa razón y significa también
explicación racional. Se trata, pues, del paso del mito a la razón, a la
explicación racional.
¿Por
qué la filosofía surge en Grecia y no en alguna otra cultura?
Esta
pregunta no puede ser contestada de forma tajante. Es posible, sin embargo,
subrayar algunas circunstancias que ciertamente influyeron en este hecho. El
origen de la filosofía se ha pretendido explicar a menudo recurriendo a la
genialidad de los griegos. Dejando a un lado esta genialidad (cuya
originalidad es tan difícil de negar como difícil resulta explicar en qué
consiste), han de tenerse en cuenta ciertas condiciones socioculturales que
hicieron posible el surgimiento de la filosofía en Grecia.
Etapa
pre-filosófica
La Grecia
anterior al surgimiento de la filosofía se caracteriza por las dos siguientes circunstancias:
a) En primer
lugar, se trata de una sociedad aristocrática, agrícola y guerrera (cada
reino ha de defender su riqueza frente a sus vecinos). Esto lleva consigo una
determinada estructura social y unos determinados ideales morales, la estructura
social es la de una colectividad dividida en dos clases: la nobleza, que
vive placenteramente en tiempos de paz y conduce al pueblo en tiempos de
guerra, y el pueblo, dedicado fundamentalmente a la agricultura y
ganadería. En cuanto a los ideales morales, los nobles son los depositarios
únicos de la virtud, siendo los valores supremos el linaje (bueno es el de
linaje noble, malo y vulgar el de linaje plebeyo), el éxito (fracasar es
vergonzoso; se castiga no por haber obrado mal en nuestro sentido del término,
sino por haber fracasado) y la fama.
b) Una segunda
característica peculiar de la cultura griega es que carece de libros
sagrados y de un sistema educativo organizado. Esta circunstancia es
sumamente importante, ya que el papel educador lo desempeñan los poetas (muy
especialmente Homero, aunque también Hesíodo) y los aedos.
Por otra,
parte, señalábamos que la cultura griega carece de libros sagrados y de una
organización sacerdotal encargada de velar por la ortodoxia. En las sociedades
donde hay libros sagrados y dogmas, la posibilidad de crítica a las doctrinas
contenidas en éstos es escasa o nula. El carácter peculiar de la cultura griega
en este aspecto hizo más fácil la crítica de las doctrinas homéricas. Y esta
crítica a todos los aspectos de las enseñanzas homéricas constituye el punto de
partida para la filosofía.
Etapa
filosófica
A partir del
siglo VI a. de C. tuvo lugar una honda transformación en la sociedad griega.
Cobra una importancia definitiva el comercio. Aparece la moneda. Los viajes
traerán consigo nuevos conocimientos técnicos y geográficos, el contacto con
otras civilizaciones y formas de vida, nuevos conocimientos sobre costumbres y
creencias muy diversas de diferentes pueblos. En las mentes más despiertas, la
sabiduría popular representada por las enseñanzas rutinarias de los poetas
antiguos comienza a aparecer como inadecuada: en lo que se refiere a la moral,
los valores guerreros y aristocráticos quedan desfasados cuando las relaciones
comerciales exigen nuevas normas de justicia y derecho como base para los
intercambios; en lo que se refiere a la teología homérica, el conocimiento de
otros pueblos lleva a la convicción de que cada pueblo y cada raza se
representan a los dioses de una manera distinta; en general, se abre paso la
convicción de que la interpretación del universo y de la convivencia humana ha
de asentarse sobre bases distintas, racionales.
Lo
anteriormente expuesto nos permite comprender dos hechos fundamentales: en
primer lugar, que la filosofía surge en Grecia como una crítica de la
sabiduría popular y rutinaria, a la que pretende suplantar; en segundo
lugar, que la crítica al mito se lleva a cabo en todos los frentes (moral,
sociología, teología, astronomía, cosmología). Se trata de una nueva visión de
la realidad en toda su complejidad, una visión que se esfuerza por eliminar los
supuestos irracionales del mito.
El siguiente video te servirá como síntesis de la lectura:
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