SÓCRATES


En la historia del pensamiento, la importancia de Sócrates (que siempre rechazó vincular su nombre a una doctrina específica) depende más del modo en que éste condujo la investigación filosófica que de los resultados efectivos alcanzados.

Diferencias entre Sócrates y los Sofistas
Por una parte, Sócrates rechazó cualquier forma de dogmatismo (la idea de que una verdad pueda ser conocida de forma definitiva) y este rasgo lo acerca al agnosticismo (la idea de que se debe suspender el juicio frente a los problemas que superen la experiencia humana) profesado por los Sofistas. Por otra parte, a diferencia de estos últimos, nunca aceptó la postura del escepticismo (para la cual es inútil buscar la verdad porque no existe ninguna verdad). De hecho, el “sólo se que no se nada” o “no-saber” socrático no conduce hacia una posición de indiferencia o de ahogamiento de la búsqueda, sino que es un estímulo para la investigación, una invitación a profundizar y a no contentarse con fáciles certezas.
La Filosofía para Sócrates
A partir de lo anterior se afirma que Sócrates no entendió la filosofía como la exposición de una doctrina pre elaborada (no tenía nada para comunicar), sino que la entendió como diálogo interpersonal. Tomando como estímulo el trabajo de comadrona (partera u obstetra) de su madre Fenarete, denominó a su método mayéutica (del griego μαιευτική), literalmente “el arte de ayudar a dar a luz”; de hecho, el filósofo es un obstetra de almas, a pesar de que él mismo fuese estéril como una comadrona (vacío de sabiduría), y conduce al interlocutor a dar a luz la propia verdad (que siempre es una conquista personal).
El método mayéutico consistía esencialmente en pedir al interlocutor que elabore una definición exacta de una palabra cualquiera dotada de un valor ético o psicológico. El hecho de que en el lenguaje cotidiano se utilicen profusa o reiteradamente términos como “amistad”, “generosidad”, “virtud”, lleva a la presunción de que quien las emplea debe forzosamente  conocer exactamente su significado. Sin embargo, poseer una habilidad (en este caso, usar el lenguaje) no significa en absoluto tener una teoría; de ahí que, frente a la petición socrática de definir el significado de una palabra como “amor”, el interlocutor pase a desarrollar una serie de intentos fallidos (teorías parciales, ejemplos contradictorios entre sí) antes de lograr admitir su propio límite (ser consciente de no saber). Todos aman, pero nadie es capaz en absoluto de ofrecer una definición convincente del concepto “amor”.
Sócrates nunca proporcionaba soluciones, sino que se limitaba a hacer preguntas con la idea de que el interlocutor, oportunamente interrogado, descubriese (o diese a luz) la verdad dentro de sí.

Bibliografía: Atlas Universal de Filosofía. Manual Didáctico de autores, textos, escuelas y conceptos filosóficos. Editorial Océano. Barcelona, España. 2007. Página 80.



Comentarios

  1. Muchas gracias por la biografía de Sócrates, la verdad es que es uno de los personajes mas importantes en la filosofia actual, tanto que en los colegios seguimos aprendiendo

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  2. Nada mejor que seguir conociendo y aprendiendo sobre mi blog que nos brinda los mejores temas que podemos conocer.

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